Leather Boys presentaron en Avilés en reciente ‘Born In The Seventies’, el cual estará pronto disponible en lujosa edición en vinilo.
Había ganas de rock y así lo mostró el público. Ante un auditorio sin más sillas vacías que las que incorporaban una cinta que te impedía tomar asiento, salieron eufóricos a comerse el escenario, y más por llevar más de un año sin actividad en vivo, acercándose una y otra vez al frontal y estar así más cerca de la gente.
Si hay un tío que mereciera ser una triunfadora rock star en Asturias ese sería Leather Rose, capitán de la nave Leather Boys. Tras años de entrega ha logrado publicar ‘Born In The Seventies’. Y la idea era presentarlo por todo lo alto, y colar por medio algún tema de sus anteriores discos.
Abrieron con ganas soltando de mano los tres primeros temas de ‘Born In The Seventies’. Tras él ‘Decade Of Decadence’ y ‘Don’t Cheat On Me’ que arrancó las palmas de un público sentado butaca, y ‘Aphrodisiac Grape’.
A nivel vocal no fue el mejor bolo de Leather Rose, que se entrega tirando hasta de armónica si hace falta. Leather Sex estuvo inmenso en sus largos speech, que no pararon de arrancarnos incluso la carcajada. Los fallos se compensan con actitud, y de eso van sobrados.
No faltó el emotivo ‘Fly Free (Blacksmith)’, tema dedicado a la memoria del padre de Leather Sex. Eché de menos el piano de ‘Sixes & Sevens’. Tras dedicar ‘St. Mary’s Aance’, quizá de lo mejor de la noche, el amplificador de Leather Dirty Duke les quiso abandonar. Bien por Leather Rose y Leather Sex, que improvisaron ‘Salvación’, canción inédita que se incluirá en la próxima edición vinilo de ‘Born In The Seventies’.
Las tres últimas: ‘To The Curb’, ‘Leather Gunner’ y ‘Rock And Roll Blowjob’, tema de su ya lejano disco debut de 2011, y que sirvió para cerrar la accidentada presentación. A pesar de todo nos lo pasamos de miedo. Falta nos hacía.
Larry Runner (Fotografía Jorge López Novales)
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