Iron Maiden regresaban a Barakaldo después de aquel show de mayo de 2013, que tuvo su réplica en 2014
Iron Maiden regresaban a Barakaldo diez años después de aquel show de mayo de 2013, tras conquistar Barcelona y Murcia con su «The Future Past Tour», una nueva gira en una trayectoria que los llevó a San Sebastián unas décadas atrás con el «The Beast on the Road”.
Una de las cosas que se agradece de Iron Maiden es que siempre han vivido ajenos a una zona de confort inflexible, incluso llegando a giras como aquella del ‘A Matter Of Life And Death’, donde interpretaron el LP al completo.
Ahora le llegó el momento al aclamado, y algo ausente en giras previas, ‘Somewhere In Time’ (1986), al mismo tiempo que nos presentan varios de los temas más destacables de su más reciente ‘Senjutsu’ (2021), sin olvidar, obviamente, un par de clásicos.
Desde primera hora de la mañana cientos de camisetas y banderas con Eddie ‘The Head’ de protagonista (el auténtico escudo de los Maiden para su eterna juventud), invadieron la ribera del río Nervión y devolvieron el negro industrial al ahora luminoso Bilbao (hasta la araña del Guggenheim no desentonaba en este contexto).
Creando así un ambiente ideal que, sumado a las envidiables condiciones meteorológicas del fin de semana y al cartel de ‘no quedan entradas’ colgado desde noviembre, vaticinaba que estábamos ante una jornada inolvidable el rock mayúsculo.
Una vez dentro del BEC (honor al buen hacer de los organizadores), y no sin antes pasar por la tienda de merchandising oficial, llegó la hora de disfrutar del breve, pero notable, show de The Raven Age, los teloneros de esta gira, quienes aprovecharon para presentar su nuevo disco, ‘Blood Omen’.
La euforia colectiva terminó desatándose cuando, tras dos preludios de altura como ‘Doctor, Doctor’ de UFO (¡no podía faltar!) y la recuperada introducción de ‘Blade Runner’, la banda saltó a escena con un cañonazo certero como ‘Caught Somewhere In Time’, que permitió comprobar rápidamente el colosal estado de forma en el que se encuentra actualmente el sexteto (honor para Bruce Dickinson y su inquebrantable potencia vocal).
Con la hinchada en el bolsillo, el bajo del infatigable Steve Harris, quien compaginó los conciertos de la semana con un bolo de British Lion en Murcia y un partido contra una comitiva del F.C. Barcelona, dibujó la épica introducción de ‘Stranger In A Strange Land’, número cantado al unísono por todos los asistentes, y que encontró en el antológico solo de Adrian Smith el remate perfecto.
Pese a su corta existencia hay que destacar la enorme acogida que los fans brindaron a las cinco canciones de ‘Senjutsu’ escogidas para este tour: mientras ‘Hell On Earth’ (imponente pirotécnica), ‘Death Of Celts’ y ‘The Time Machine’ hipnotizaron a la afición con sus atmósferas más teatrales (nuevamente destaco el papelón de Dickinson), ‘The Writing On The Wall’ (se ha ganado la condición de clásico contemporáneo) y ‘Days Of Future Past’ inyectaron aún más electricidad a una velada que ya de por si estaba siendo de alto voltaje.
Los más nostálgicos pudieron reencontrarse con títulos menos habituales, pero pertenecientes a su época dorada, como ‘The Prisoner’ (‘The Number Of The Beast’) y ‘Can I Play With Madness’ (‘Seventh Son Of A Seventh Son’), que se escucharon en el mismo BEC aquel 27 de mayo de 2013, y, por supuesto, con las imprescindibles ‘Fear Of The Dark’ y ‘Iron Maiden’ (vendría bien empezar a considerar opciones como ‘Remember Tomorrow’ u otras de aquellos primeros discos para los más diehards).
Aunque ‘Heaven Can Wait’ levantó pasiones con una puesta en escena que conjugó la música (el solo de Murray fue estelar), con un cómico enfrentamiento a tiros entre Bruce Dickinson y Eddie “The Head”, había un número específico de ‘Somewhere In Time’ que nadie quería perderse: ‘Alexander The Great’.
La epopeya sonora sobre Alejandro Magno que la banda había evitado tocar en vivo (la gran novedad de la gira), fue interpretada con una maestría magnánima (fuimos muchos quienes terminamos perdiendo la voz aquí) confirmando que toda espera no fue en vano. Un momento glorioso.
La noche terminó siendo coronada con ‘The Trooper’ y ‘Wasted Years’, dos himnos inmortales con los que Iron Maiden ponía fin a esta serie de conciertos por nuestro país y en la que nos volvió a dejar bien claro por qué su nombre está escrito con letras de oro en el Panteón del Heavy Metal. Up The Irons!
Diego Lopez – Fotografía: Sergio Blanco
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