Steve Albini es uno de los constructores del alt rock de los 90, músico, ingeniero y productor asociado a Nirvana, PJ Harvey, Pixies…
El 7 de mayo de este año fallecía Steve Albini, músico, ingeniero de sonido, productor e incluso redactor musical, entre las muchas facetas que cultivó a la perfección este memorable hombre. Valgan estas letras como sentido homenaje y reconocimiento a su carrera.
Además de su propias bandas Big Black y Shellac, su estudio de grabación Chicago Electrical Audio y legendario ingeniero de sonido, el icono del rock alternativo era campeón mundial de póquer. Ganó un brazalete de oro de las World Series of Poker superando a más de 310 jugadores y ganando 105.629 dólares en el proceso. Ganó el evento llevando una camiseta de Cocaine Piss. Describió su victoria: «Estoy extasiado de que un jugador tan mediocre como yo pueda sobrevivir a todos estos mejores jugadores y terminar con un brazalete. ¡Todavía hay esperanza para todos!».
Por lo que más se recuerda a Steve Albini es por haber producido el último álbum en estudio de Nirvana, ‘In Utero’, pero su trayectoria es muchísimo más importante, no reduciéndose a simplemente ese hito. El propio Kurt Cobain declararía que había elegido a Steve porque había producido dos de sus discos favoritos: ‘Surfer Rosa’, de los Pixies y ‘Pod’, de los Breeders.
Y es que el señor Albini tiene un legado absolutamente bestial, habiendo conseguido maravillas con Urge Overkill, The Jesus Lizard, Jon Spencer Blues Explosion, Helmet, Whitehouse, Fugazi, PJ Harvey, The Fleshtones, Bush, Cheap Trick, Jimmy Page & Robert Plant, The Stooges, Scott Weiland, Manic Street Preachers y un larguísimo etcétera, además de los ya mencionados Pixies, Breeders y Nirvana. Solo con haber leído este listado, ya se estremece el cuerpo.
Steve era un gran amante de la música new wave y del punk, pero sobre todo se entusiasmaba con las guitarras que hacían sonidos que no parecían hechos por guitarras. Así lo declaró en numerosas ocasiones. Uno de sus guitarristas más influyentes fue Andy Gill, de la banda Gang Of Four, pero había muchos más: John McKay, Keith Levene, Greg Ginn, Tom Verlaine, etc. Todos ellos tuvieron una importancia capital a la hora de que Steve crease su sonido, el cual siempre era analógico, lejos de los efectos digitales y cualquier otra forma de retorcer el sonido natural de los instrumentos.
Jugaba como nadie con los micrófonos y con las cualidades sonoras del estudio de grabación, para conseguir un sonido puro, totalmente ambiental, que diferenciaba sus obras de las que cualquier otro profesional pudiera conseguir con otros medios. Esto le costó no pocos problemas, como por ejemplo los que tuvo con la compañía discográfica de Nirvana y con la propia banda, en el sentido de que la primera buscaba un sonido más comercial y comprimido, algo que Steve odiaba.
Su personalidad y su talento no se vendían a nadie, por lo que supo instaurar un estilo propio y muy personal, que las bandas y artistas admiraban y reconocían. Su pasión por su trabajo lo llevó a construir su propio estudio de grabación, Electrical Audio, en su misma casa, en Chicago, utilizando casi todas las habitaciones de la misma como salas de grabación, con la única excepción del dormitorio, ya que su esposa y él vivían en dicha casa/estudio.
Éste se caracterizaba por usar únicamente tecnología de grabación analógica. Y precisamente esa idea es la que ha perdurado en el legado que Steve Albini ha dejado al mundo de la grabación musical. Siempre estuvo al margen de la industria musical, abogando por un espíritu más comunal y participativo entre los músicos, algo que lo honra y lo enriquece como profesional y como persona. Un infarto se llevó para siempre a este genio de la música, el 7 de mayo de 2024, en su propia casa de Chicago. Solo tenía 61 años de edad. Él murió, pero su legado permanecerá siempre intacto y jamás será olvidado.
Fran García
Fotografía: Mixwiththemasters / Wikimedia Commons (CC-BY-SA 4.0)
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