El periodista musical Mick Wall atraviesa graves problemas de salud y económicos. Necesita apoyo para afrontar el desahucio y su recuperación.
«No tiene estabilidad laboral, no tiene ahorros, no tiene pensión, y cuando no puede trabajar, no tiene ingresos», así de brutal es el sistema anglosajón, para quien aún se ríe de nuestro servicio de sanidad o de pensiones, piensa que el futuro es impredicible y tú puedes estar en la misma situación. Piensa en lo que está viviendo alguien que ocupó las páginas de nuestras revistas favoritas. Por ello se lanza una campaña de crowdfunding para apoyar al prestigioso periodista musical Mick Wall tras su segundo infarto.
La cuna del rock no es que haya tratado precisamente a sus mejores escritores. Escritores de verdad, genuinos como Mick Wall, vivieron el rock y lo narraron en primera fila, de primera mano. Hace unos años perdimos a Peter Makowski, luego a Malcolm Dome, ambos colaboradores e inspiración para This Is Rock. Sí, ellos junto a Mick Wall o Francis Zégut fueron nuestros héroes para crear esta revista. Y aún hoy lo son como otros tantos de aquella generación.
La historia tan cruda del hombre que fue mencionado por Axl Rose en una de sus canciones, la cuenta Jon Hotten compañero de podcast de Mick, y también redactor del Classic Rock, y organizador de la campaña de crowfounding.
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«El 14 de junio de 2025, Mick sufrió un infarto. Fue el segundo, y según le explicó el médico que supervisó su intervención quirúrgica, fue provocado por el estrés. Afortunadamente, tras haber sido dado de alta previamente en urgencias, Mick regresó esa misma mañana al hospital aquejado de dolores en el pecho y fue ingresado de inmediato. Unos días más tarde se sometió a una cirugía y ahora lleva un nuevo stent que se suma al anterior. Ha regresado a casa y los médicos le han indicado que debe guardar reposo absoluto durante tres meses para permitir que su corazón se recupere.
Pero el verdadero problema no es su corazón, sino el estrés, que continúa presente. Mick y su esposa Linda están siendo desalojados de su vivienda por su casero. Deben abandonar la propiedad antes del 1 de agosto de 2025. Tras seis años en lista de espera municipal, ayer mismo recibieron la noticia de que les ofrecen una vivienda, algo por lo que ambos están profundamente agradecidos.
Como muchos escritores, Mick trabaja como autónomo, mes a mes. No tiene estabilidad laboral, ahorros ni pensión, y cuando no puede trabajar, no percibe ingresos. En el momento en que escribo esto, tiene 70 libras en su cuenta bancaria. Ya atravesaba serios problemas de salud tras una operación intestinal desastrosa en diciembre.
Linda es auxiliar senior de enfermería en el Hospital John Radcliffe de Oxford. Trabaja en la planta de Medicina Compleja, cuidando a pacientes en fase terminal, realizando cuatro turnos de doce horas semanales. Su salario, después de impuestos, no cubre el alquiler. Además, es la cuidadora registrada de sus padres ancianos, a quienes visita diariamente. Ahora también cuida a Mick durante su recuperación.
Tras el primer infarto de Mick, Linda enfermó y no pudo trabajar durante nueve meses. Tuvieron que recurrir a préstamos para sobrevivir y, con el tiempo, sus deudas se acumularon hasta que tanto Mick como Linda fueron declarados en quiebra. Han trabajado arduamente para saldar esas deudas y levantar cabeza.
Como resultado, no pueden obtener crédito y no pueden alquilar una vivienda privada sin disponer de una cantidad excesivamente alta de dinero para pagar seis meses de alquiler por adelantado, además del depósito. El ayuntamiento exige un mes de alquiler más depósito. El último pago del alquiler de su vivienda actual está pendiente y no tienen fondos para abonarlo. Además, necesitan una referencia del propietario actual para optar a cualquier vivienda pública.
Mick no puede realizar ninguno de los trabajos físicos asociados al traslado de su hogar actual a una nueva vivienda. Aún no han visto la casa que les han ofrecido del ayuntamiento, pero les han advertido que está sin amueblar y, en caso de aceptarla, requerirá una limpieza a fondo y pintura antes de poder habitarla.
Nos encantaría poder ayudarles con el alquiler, los gastos del traslado, el pago de facturas pendientes y, si es posible, crear un pequeño colchón económico mientras Mick se recupera durante los próximos tres a seis meses. A pesar de que su médico le recomendó retirarse, Mick está decidido a volver a su trabajo, al que tanto ama».
Esperamos que colegas, amigos, fans y lectores de la comunidad rockera y metalera se unan en este momento tan difícil para Mick y Linda.
Si alguna vez disfrutaste alguno de los libros clásicos de Mick sobre Led Zeppelin, Metallica y otros grupos, si posees una copia de su legendaria autobiografía Paranoid, o si has seguido su carrera desde sus días como joven rebelde en Ealing en Sounds, pasando por sus crónicas en los años gloriosos de Kerrang! , o más recientemente en Classic Rock y Mojo, o si escuchas (¡gracias!) nuestro podcast y asistes a nuestros eventos en directo, por favor, comparte esta información en redes sociales y colabora si puedes.
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