Aunque a Dick Dale le adjudicaron el trono de la Guitarra Surf, lo suyo tenía que ver mucho más con truenos que con cetros. Y él es uno de los grandes protagonistas de This Is Rock.
Aunque a Dick Dale le adjudicaron el trono de la Guitarra Surf, lo suyo tenía que ver mucho más con truenos que con cetros. Su música es siempre el hervidero donde hierven las pasiones del verano. El tiempo de los sentimientos salvajes: lo que es siempre el rock and roll.
Las piezas instrumentales de Dale dieron lugar a todo un estilo, el Surf, con guitarras electrizantes que invadían el espacio de los temas como venidas de otro planeta. Canciones llenas de atmósfera, donde los punteos no creaban solos, sino auténticos soles. Luces que venían de muy lejos, de sitios remotos tal vez, pero que seguían electrocutando.
Dick Dale nació como Richard Monsour en 1937. Sus raíces daban la vuelta al planeta como un satélite: sus abuelos paternos habían emigrado desde Beirut hasta Estados Unidos, su madre era de ascendencia polaca-bielorrusa. Y Dale tuvo conocimiento de instrumentos de cuerda como el ud, que marcaron su más que singular estilo a las seis cuerdas.
Tampoco hay que olvidar el dato de que Dale empezó con el ukelele. Pues la ligazón hawaiana es fundamental en la historia de la creación de la guitarra eléctrica. Las guitarras de cuerpo sólido se desarrollaron en Estados Unidos durante la fiebre por la música hawaiana en las décadas de los veinte y los treinta del siglo pasado. Entonces es cuando Adolph Rickenbacker, George Beauchamp y Paul Barth fundaron la Electro String Company, tras experimentar con las pastillas magnéticas en las guitarras tradicionales. En 1931, salió la primera Rickenbacker: la “Frying Pan”, que no dejaba de ser una guitarra hawaiana.
Al oír esos sonidos para muchos espeluznantes en esas guitarras, hubo gente que pensó que lo que salía de allí debía tener alguna comunicación directa con los muertos. No hay que olvidar tampoco que la guitarra eléctrica se inventó a partir de los transistores creados para la radio. Y que las voces de la radio para muchos tenían que ver hasta cierto punto con alguna forma de comunicación extrasensorial.
La música de Dale quedará para siempre como una resucitadora de veranos muertos. Pero también como una anunciadora de cualquier encuentro luminoso a la vuelta de la esquina. Dale hizo hablar a las guitarras. Aquí sigue un buen puñado de sus palabras, en charla con Steven Rosen. Al hacer la retrospectiva de su vida, la voz de Dale (1937-2019) tiene el mismo brío de sus piezas instrumentales, porque una vida con aventuras se parece mucho a un gran punteo.
Ezequiel (puedes leer este dosier completo en This Is Rock).
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