H.R. Giger a través de cinco de sus portadas, un artista perfecto para llevarnos al averno surrealista, viajar en el tiempo y espacio, y ambientar procesiones y martirios.
H.R. Giger, a través de cinco de sus portadas mostramos una pequeña parte de este genio. Estudió diseño industrial y arquitectura de interiores en Zúrich. Llamó la atención por primera vez en la década de los 70 con sus pinturas con aerógrafo, y a partir de entonces alcanzó fama mundial como pintor por sus paisajes de ensueño surrealistas y la creación de sus biomecanoides únicos.
En líneas generales, el perturbador arte de Giger se caracteriza por un estilo monocromático, oscuro y tenebroso, utilizando una amplia gama de grises, con ambientación gótica, temática alienígena o fantasmagórica, y numerosas escenas eróticas o de sexo explícito. Un artista que si hubiera implementando hoy su arte sería perseguido o censuradas sus imágenes en redes sociales.
En 1980, la fama mundial del artista quedó finalmente sellada cuando ganó un Oscar por el diseño del monstruo de la película «Alien» (1979) de Ridley Scott, y su telón de fondo extraterrestre. Posteriormente, Giger colaboró en muchos otros proyectos cinematográficos, como por ejemplo «Species», para la que diseñó a Sil, la mortífera belleza medio extraterrestre, y un fantástico tren de pesadilla.
Muebles diseñados por Giger adornan el Giger Bar en Gruyères, donde se ha establecido el Museo H.R. Giger, y otro Giger Bar en Coira, su ciudad natal. Su arte ha llegado incluso hasta el mundo de los videojuegos, como “Dark Seed”, “Tormentum – Dark Sorrow”, “Scorn” o la propia saga de “Alien” llevada a este medio.
Por lo que se refiere a su trabajo como ilustrador de portadas de discos, destacan muy especialmente la del mítico álbum ‘Brain Salad Surgery’ (1973) de Emerson, Lake y Palmer, con la que fue ampliamente agasajado por el mundillo, y ‘KooKoo’ (1981), el álbum de debut en solitario de Deborah Harry. Ambas han sido votadas en el Top 100 de portadas de vinilos por diversos periodistas musicales de reconocido prestigio.
Aparte de estas, Giger también prestó su arte para Magma (‘Attahk’, 1978), Celtic Frost (‘To Mega Therion’, 1985), Dead Kennedys (poster interior del álbum ‘Frankenchrist’”, 1985), Atrocity (‘Hallucinations’, 1985), el guitarrista Steve Stevens (‘Atomic Playboys’, 1989), Danzig (‘Danzig III: How The Gods Kill’, 1992), Carcass (‘Heartwork’, 1993), la banda de kraut rock Floh de Cologne (‘Mumien’, 1974), el músico japonés Hide (‘Hide Your Face’, 1994), y ya en sus últimos años de vida, la formación liderada por su amigo Tom G. Warrior de Celtic Frost, Triptykon (‘Eparistera Daimones’, 2010; ‘Melana Chasmata’, 2014).
En todas ellas y muchas más, H. R. Giger deja bien patente su intransferible sello con el aerógrafo, y esas escenas monocromáticas, góticas y surrealistas, colmadas de motivos biomecánicos, alienígenas y/o sexuales.
En los siguientes dos videos podemos disfrutar del enigmático, hechizante a la vez que terrorífico y provocador arte de H. R. Giger:
Emerson, Lake And Palmer ‘Brain Salad Surgery’ (1973)
“En esta época me encontraba en mi fase más productiva y creativa como pintor. Fue entonces cuando recibí la noticia de que EL&P estaban interesados en que les diseñara la portada de un disco. Estaba terriblemente excitado, nunca antes había estado cerca de una estrella del pop, y mi casa se empezó a llenar de gente del mundillo que mostraba sus cumplidos por mis trabajos” H.R. Giger
Como la temática del diseño giraba en torno a la felación, a H.R. Giger le parecía obvio que en el dibujo se debían combinar labios, pene y cráneos. El grupo escogió finalmente dos de los trabajos ya realizados de Giger, para la carpeta interior y exterior del disco.
“Concertamos con Giger que nos encontraríamos otra vez la siguiente noche, y que traería conmigo al resto de la banda. Nunca pensé que vendrían, ya que Greg y Carl estaban un poco aburridos en Suiza, pero lo hicieron, aunque poco convencidos. Sin embargo, a Greg le gustó una pintura al aerógrafo de la cara de una mujer, con los ojos cerrados, el cabello ensortijado en forma de cable, y un pene que se extendía hacia sus labios. ‘Oh, ¿te gusta?’ Dijo Giger al apreciar el interés de Greg, ‘¡es mi mujer!’” Keith Emerson
Posteriormente, después de una larga deliberación con la discográfica, el trío tuvo que pedir a regañadientes a Giger que difuminara el falo que aparecía frente a la boca de la mujer, hasta que pareciera un rayo de luz.
“Escuché por primera vez la música de Blondie en 1978, mientras estábamos en Shepperton Studios con «Alien». Descubrí el punk al mismo tiempo. Había diseñado un par de gafas de sol en forma de un enorme imperdible para clavarlo en la nariz. Cuando Debbie llamó y me preguntó si querría hacer la portada de su disco, la visualicé como la Reina del Punk. En la portada de ‘KooKoo’, los imperdibles se convirtieron en agujas de acupuntura que simbolizan la estimulación, la electricidad y el poder, que vienen del aire. Le clavé las agujas en la cabeza a Debbie y solo más tarde me di cuenta de que la aguja de sus ojos significaba fuego, la de su nariz aire, la de su boca agua y la de su cuello tierra. La quinta aguja en el video representa el espíritu. Trabajé surrealistament», sin detenerme a reflexionar. Solo después descubres exactamente qué significa cada cosa y puedes explicarlo” H.R. Giger
“Todavía hay pintores y otros expertos que sostienen que un aerógrafo no puede producir arte. Como si un pincel garantizara la calidad. Creo que solo habrás dominado realmente el aerógrafo, que personalmente considero el medio más directo, cuando la técnica ya no sea visible en la imagen. El rociado rudimentario con plantillas, el arte de fantasía en la carrocería de los automóviles y la publicidad comercial han causado que esta técnica, que en realidad se remonta a Man Ray, sufra.
Con el tiempo te acostumbras tanto a manejar el aerógrafo que el proceso se vuelve automático, como conducir un automóvil. Te conviertes en un autómata que puede funcionar incluso en las fronteras del pensamiento diáfano, como cuando estás bajo la influencia de las drogas, por ejemplo. La aduana holandesa una vez pensó que mis pinturas eran fotos. ¿Dónde demonios pensaron que fotografié a mis modelos? ¿En el infierno, tal vez? Solo después de que un experto viniera especialmente y certificara que mis obras eran por supuesto aerografiadas, las dejaron pasar” H.R. Giger
Celtic Frost ‘To Mega Therion’ (1985)
“Martin Ain y yo éramos fanáticos de Giger, y ésa fue una de las cosas que nos conectaron. En nuestro sueño juvenil, pensamos: ‘¿No sería fantástico tener obras de arte suyas en un álbum?’. Pensamos a nuestra manera que nuestro paisaje musical coincidía con su paisaje visual. Por supuesto, sabíamos que era un genio y nunca pudimos alcanzar su talento, pero pensamos que todavía había paralelismos. Tratamos de transmitirle esto en una carta escrita a mano, vergonzosamente insegura, que en realidad leyó y respondió. ¡Así que teníamos un colaborador! Fue una de las únicas personas en Suiza que nos dio una oportunidad. Era el único mentor que teníamos en ese momento, y estaba fuera de la escena musical. Él empezó en la clandestinidad también, donde también fue ridiculizado. Su arte se consideró ‘inaceptable’, al igual que nuestra música, y le tomó muchos años encontrar cierta aceptación, que fue en gran parte fuera de Suiza. No era un fanático del metal, le gustaba el jazz, pero creo que vio su ‘yo’ más joven en nosotros. Al principio también había luchado por encontrar a alguien que creyera en él”. Tom G Warrior (vocalista y guitarrista de Celtic Frost, en su momento de Hellhammer, y hoy de Triptykon)
Danzig ‘Danzig III: How The Gods Kill’ (1992)
“El trabajo de Giger nos inquieta, nos asusta por su enorme lapso de tiempo evolutivo. Nos muestra, con demasiada claridad, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Se remonta a nuestros recuerdos biológicos. Nos toma fotos de bebés ocho meses antes de que naciéramos. Paisajes ginecológicos. Postales intrauterinas. Giger va aún más atrás, sondeando el núcleo de nuestras células. Como El Bosco, como Pieter Brueghel, Giger nos muestra sin piedad el anabolismo y el catabolismo de nuestras realidades. En estas pinturas nos vemos como embriones reptantes, como criaturas fetales, larvales, protegidas por la membrana de nuestros egos, esperando el momento de nuestra metamorfosis y nuevo nacimiento. Vemos nuestras ciudades, nuestras civilizaciones, como colmenas de insectos y colonias pobladas por larvas de criaturas rastreras. Nosotros. El arte de Giger proyecta la iluminación de la inteligencia biológica hacia la cueva oscura de nuestras ciudades. La señal genética es clara. ¡Sal de los túneles de la ciudad! ¡Expón tu pálido cuerpo membranoso al sol y al cielo! ¡Despliega tus gloriosas alas de seda! ¡Vuela por encima de la superficie del planeta y vuela alto hacia el espacio!” Timothy Leary
Es sumamente interesante y completo su libro de arte publicado por Taschen en 2007 (“HR Giger – www HR Giger com”) con edición reciente ‘HR Giger. 40th Ed’, junto a otros como “H.R. Giger ARh +”, también publicado por Taschen en 1992. De este último han sido extraídas las palabras de Timothy Leary y del propio Giger.
Tomás Bonilla Núñez
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