El Hellfest paso a paso, y con los pies firmemente en el suelo, se ha convertido en todo un parque de atracciones para el rock y metal. Ha conseguido mantener el espíritu underground y a la vez convertirse en la cita más importante del calendario festivalero. El 22 de junio comienza una nueva edición, y por tercera ocasión con el cartel de completo desde el año pasado.
El Hellfest comenzó su aventura en 2006, y como nos dijo en una entrevista en su día su fundador Ben Barbaud: “El Hellfest es y será un festival de apasionados para apasionados sin perder jamás su objetivo: dar placer a la gente”.
Los orígenes del Hellfest están en un festival underground, el Furyfest “Estaba viviendo un periodo de hardcore en mi vida. Adoraba a los Black Flag, Minor Threat, Agnostic Front, Gorilla Biscuits… El hardcore me decía que tenía que hacer alguna cosa con mis manos sobre ellos. Dándome cuenta que no era buen músico, me dije a mí mismo, si no puedes estar ahí arriba, estate abajo como organizador del espectáculo. El festival nació y se creó en mi habitación de casa en 2002 y siempre fue un festival interesante. Decidí profesionalizarme y hacer de ello mi primera actividad a tiempo completo. Desgraciadamente me di cuenta que solo no podía llegar a ningún sitio, y cedí la gestión económica a inversores extranjeros y conservé únicamente mi rol de programador musical. Desde el primer momento me di cuenta que había hecho la mayor gilipollez de mi vida porque ellos no entendían el funcionamiento de algo así, y al final en 2005 todos desaparecieron dejando a todo el mundo solo ante el precipicio”.
El salto al Hellfest en un país donde las grandes giras del rock y metal apenas pasaban de dos o tres ciudades principales podía parecer una locura. “Mucha gente pensó que estaba loco, otros pensaron que era muy tenaz, y yo no sé si fue la inconsciencia o la combatividad, pero no podía dejar aquello así. Siempre pensé que algo así en Francia funcionaría y que solo faltaba tiempo para aprender y encontrar un buen modelo económico, sin volverse loco, y justo después de tres años nacía el Hellfest. Que no es más que la imagen de los sueños que yo me hacía de un evento de este tipo”.
Todo esto además en un país como Francia donde este tipo de eventos no cuentan con subvenciones, donde se considera iniciativa privada y se entiende que debe auto gestionarse y ser viable. “No tenemos nada de nada [refiriéndose a las ayudas económicas], porque yo salí de la nada. Hace falta mucha perseverancia y mucho trabajo para conseguir algo así. El medio para conseguirlo es duro, muy duro, pero con pasión y seguramente mucha inconsciencia se llega a hacer milagros. Por eso insisto que sin haberme rodeado de la gente adecuada, jamás hubiera funcionado. Mi gran ayuda es la que me da mi gente que me dan mucho más de lo que yo podría esperar”. Y así a base de perseverancia y una visión a largo plazo, y sobre todo, criterio, Ben Barbaud ha creado todo un modelo de evento que hoy suministra inspiración y bandas a muchos otros festivales. Y por sus escenarios han pasado algunos de los más grandes del rock “Kiss, Black Sabbath, Aerosmith, Scorpions, Iron Maiden, Deep Purple, Slipknot, Rammstein, Manowar, Guns N’ Roses, Faith No More… Y tener una asistencia por día de 55.000 personas.
Los grandes ejes de esta edición que se celebra en la localidad francesa de Clisson son Iron Maiden, Judas Priest y Avenged Sevenfold, pero no son para nada la razón de peso para acudir. Entre los nombres que encontramos tras ellos están Europe, Marilyn Manson, Hollywood Vampires, Nightwish, Alice in Chains, A Perfect Circle, Neurosis, Baroness, Stone Sour, Megadeth… Pero lo mejor del mismo es crear hábitats independientes, donde se mantiene ese espíritu primigenio underground en sus escenarios. Donde el metal extremo, doom, sludge, death metal, stoner, black, viking, pagan, folk metal, etc. elevan el nivel al 11 con algunas de sus mejores bandas. Esto te permite incluso vivir tu propia experiencia Hellfest alejado de las bandas más reconocidas.
Su terreno de acampada es césped, y sus dimensiones son gigantescas, con secciones divididas. Al estar en permanente estado de vigilancia por parte de las autoridades se cuidan aspectos como el reciclaje, proporcionando bolsa para los diferentes residuos. En esta pequeña ciudad uno de los puntos de encuentro es el Metal Square, que hace las veces de plaza rodeada de comercios, el Metal Market, donde saciar tu sed de shopping… Todo ello mimetizada como al gusto de sus visitantes, donde hasta los urinarios están personalizados con una mezcla de steampunk post apocalipsis.
Más de uno se estará preguntando por lo más importante, ¿la comida? No hay problema, esto no es plato único de lomo con queso o pimientos. Desde las típicas hamburguesas o pizzas, a los típicos mejillones al vapor belgas, al exotismo tailandés, y por supuesto, la oferta vegana, además de algunas especialidades propias como el lango o los tartiflette. Desconocemos si disponen de oferta para celíacos.
Los horarios del festival, de los cuáles acompañamos un completo croquis, comienzan a las 10:30 horas y terminan hacia la 1 de la noche. La puntualidad suele ser una constante, y recomendamos organizarse un plan de ataque con lo que quieres ver realmente, salvo que seas uno de estos festivaleros zombies que están en todo, pero no ven nada.
http://www.hellfest.fr
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