Entrevistamos al excepcional guitarrista Miguel Baréz de Holycide, banda que se coloca en la punta del lanza del Iberian Thrash con su nuevo álbum ‘Fist To Face’.
El thrash ibérico es tan variado como su piel de toro, y Holycide con ‘Fist To Face’ es un buen ejemplo. Al frente el eterno luchador Dave Rotten, la pertinaz sección rítmica y dos guitarras excepcionales, y bien compenetrados. Uno de ellos es Miguel Baréz, quien aporta además de su pasión metalhead, un currículo con diplomatura en guitarra eléctrica y armonía, dominio de la clásica y su labor pedagógica. Todo un bagaje destinado a crear el gran armazón de esta banda
¿Qué bandas has descubierto a través de Rotten que te hayan impresionado? Muchas, David es una enciclopedia (risas). Horde Of Torment, Recipients Of Death, Athropy… Por mi formación académica, toco y escribo muchos tipos de música y me cuesta centrarme en un estilo en concreto, pero por otro lado es una ventaja, porque en un momento dado me permite utilizar pequeños, vamos a llamarle trucos, algún patrón rítmico o melódico de otros géneros que utilizado correctamente enriquece mucho las composiciones cuando lo “traducimos” al thrash. Creo que la banda que me ha descubierto que más me ha impresionado son Infernäl Mäjesty, que para la época en la que aparecieron tenían un sonido cojonudo. Y los temas son muy variados, con toques de otros estilos, pero todo traducido a lenguaje thrash. De todo lo que he descubierto estos años son mis favoritos.
Hemos hablado de tu formación clásica, pero qué me dices del metal, ¿cómo fueron tus inicios, tus influencias…? Pues mira, es curioso porque además en todo ese proceso ha participado la gente que esta ahora en Holycide. Yo conozco a Jorge desde el colegio, y fue a través de su hermano mayor como empezamos a escuchar música, te hablo de lo que se llevaba en los 90, Metallica, Guns N’ Roses, mis hermanos también Therapy?, White Zombie, esas cosas. Unos años después un amigo muy melómano que tenía me metió en el metal extremo, Deicide, Morbid Angel… de hecho luego monté una banda de deathcore que se llama No Fate, y fue a partir de eso cuando David contactó conmigo para tocar con Avulsed, cuando alguno de los miembros no podía hacer una gira o lo que fuera. A Dani le conocí cuando entré en In Trance en 2007 o así, éramos los dos muy grooveros, nos gustaban mucho Slipknot, Pantera y esas cosas. Y Salva fue alumno mío en una escuela de barrio, me ha hecho gracia lo que me decías al principio de que las guitarras de Holycide se compenetran muy bien, supongo que algo se le pegó de lo que le enseñé en aquellos años (risas). Llevamos mucho tiempo juntos y seguimos pasándonos música.
Puedes leer esta entrevista completa en el nuevo número de This Is Metal.
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