De The Pretty Things dijeron que eran más salvajes que los Stones, y dejaron para la historia ‘S. F. Sorrow’, un tesoro ¡del rock psicodélico. Ahora en un doble LP con ‘The Pretty Things’ y ‘Live At The 100 Club’

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Los Pretty Things surgieron en 1964 de la mano de Dick Taylor, exbajista de los Rolling Stones, con una imagen aún más rebelde que la de sus excompañeros. Aunque su música inicial carecía de la perdurabilidad de los Stones, su energía salvaje los destacó. De su primitivo rock evolucionaron hacia un sonido más artístico y psicodélico, creando joyas como ‘Emotions’ (1967) y ‘S.F. Sorrow’ (1968), considerada la primera ópera rock. A pesar de su innovación, el éxito comercial les fue esquivo.

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The Pretty Things nunca fueron una simple reliquia sesentera que añadir a tu colección, son una banda que cuando la química explotaba logró algo especial. Escúchalos sin prejuicios y descubre por qué.

En celebración de seis décadas desde su llegada incendiaria, este doble LP reúne dos momentos distintos, pero complementarios del poder crudo y el espíritu sin filtros de The Pretty Things.

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The Pretty Things (1965)

Rhythm and blues atrevido y un caos discográfico, por suerte en la reedición por Snapper se incluyeron todas las versiones (británica y estadounidense) y sencillos de la época. La banda, fundada por Dick Taylor (ex-Stones), siempre estuvo un paso detrás de los grandes, intentando emular el rhythm and blues crudo de los Rolling Stones pero sin alcanzar su fuerza.

El disco es una colección de versiones y originales que como otros tanto tomaron prestado mucho de Chuck Berry, Bo Diddley y Muddy Waters. Boogie, shuffle bluesero, aún en maduración pero sinceros en su entrega llena de energía. ‘13 Chester Street’ (muy inspirado en ‘Got Love If You Want It’), ‘Oh Baby Doll’, ‘Big Boss Man’ y el himno ‘Pretty Thing’ son ya clásicos por derecho propio. No es su disco esencia pero sí primitivo, y un gran reflejo de una época brillante con The Who, Rolling Stones, The Animals y The Kings…

En este vinilo encontramos una reedición urgente, arrogante y sin disculpas de su álbum homónimo, que evitó el pulido en favor de la presencia, capturando a la banda tal como era: afilada, decidida y muy por delante de su tiempo. Desde la energía arrolladora de ‘Road Runner’ hasta el encanto desaliñado de ‘13 Chester Street’, aquí es donde nació su reputación.

Live At The 100 Club (2010)

Grabado en el 100 Club, este directo inolvidable celebra su álbum debut con energía pura. Rock and roll analógico en estado puro. Aún electrizados, aún sin concesiones, la banda se lanzó en un set que equilibró la reverencia con la rebeldía. ‘Live At The 100 Club’ es una instantánea de The Pretty Things en plena sintonía con el sonido y el espíritu que ayudaron a definir, con los miembros originales Phil May y Dick Taylor al frente del ataque.

El 17 de diciembre de 2010, en una gélida noche londinense, los Pretty Things y sus fans esperaban frente al 100 Club para un concierto histórico: tocarían su primer álbum al completo por primera vez en 50 años. Pero había un inconveniente: Paul McCartney había actuado allí esa misma mañana, y su equipo aún desmontaba el escenario. Irónicamente, los “marginados del rock” seguían jugando en segunda división medio siglo después.

Contra todo pronóstico, a las 19:45 (con solo 15 minutos de retraso), las puertas se abrieron. McCartney había apretado 410 personas en el club; los Pretty Things superaron la marca con 418 almas.

Este disco es un testimonio de su vigencia. No es solo un homenaje a su debut; es la prueba de que, pese al olvido comercial, los Pretty Things siguieron siendo una fuerza brutal en directo. Para los fieles y los amantes del rock genuino, esta grabación es un tesoro: música analógica, sin concesiones, hecha por una banda que nunca claudicó. Pónganlo, suban el volumen y dejen que los Pretty Things les recuerden por qué aún importan.

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