Vesseles regresa con ‘Home’: black metal sinfónico, identidad y un rito demoníaco en forma de álbum. ¿Te atreves?
Para aquellos atraídos por la teatralidad de Cradle Of Filth, la complejidad compositiva de Septicflesh, o la grandeza de Dimmu Borgir, Vesseles es tanto homenaje como evolución. Es un ajuste de cuentas, y ‘Home’ es el sonido de un demonio que regresa, no para encontrar paz, sino para reclamarla por la fuerza.
Vesseles regresa con ‘Home’, un devastador y majestuoso segundo trabajo que profundiza en la identidad, la pertenencia y el mito de un demonio arrojado al mundo humano. Fundado como un recipiente personal para Valira, una entidad demonio descubriendo su verdad a través de la música, Vesseles fusiona black metal sinfónico con grandeza cinematográfica y peso emocional. Este proyecto no es solo sobre sonido; es sobre supervivencia, transformación y reclamar poder en un mundo que nunca fue construido para ella.
‘Home’ es el sonido de regresar a un lugar que nunca has conocido realmente. Abre con ‘Flesh Throne’, un himno regio y atronador donde Valira reclama su soberanía sobre la humanidad. Desde ahí, el álbum se sumerge en los rituales míticos de The Beneath con ‘Eternally Within Us’, un tema ceremonial completo con mantras en latín y sinfonías envolventes que arraigan las antiguas raíces del reino demonio en carne y sangre.
‘The Beneath’ destaca como una oda brutal y grandilocuente a su mundo natal: violento, majestuoso e inquebrantable en su odio hacia la humanidad. La añoranza es palpable, pero hay orgullo en la crueldad; no es solo de donde viene Valira, es lo que la formó. Luego llega ‘Home’, el tema que da nombre al álbum y su centro emocional. Por primera vez, Valira asume la voz principal, cuestionando si el lugar al que luchó tan duro por regresar estaba destinado alguna vez a reconfortarla. Este tema entreteje presagios, haciendo referencia a las siguientes cuatro canciones, como un puente lírico y temático que transforma el concepto de hogar de destino a obstáculo.
‘They Wither…’ proporciona una pausa silenciosa y evocadora. Una pieza instrumental de piano que contrarresta la desesperación de trabajos anteriores, esta canción se inclina hacia la reflexión, arraigada no en la vergüenza, sino en el poder. Esa fuerza explota en ‘Until They Are Dust’, una composición expansiva que detalla el grotesco nacimiento de The Beneath: un lodo maldito consumiendo a la humanidad para dar origen a la siguiente generación de demonios. Los motivos de piano del tema anterior crecen aquí hasta convertirse en una fuerza imperial completa, preparando el escenario para lo que sigue.
‘Scriptures Etched Into the Mind’s Pillars’ cambia el foco hacia el interior. Un feroz tema de black metal clásico sobre construir muros mentales para sobrevivir, marca el punto de inflexión lírico del álbum, de la reclamación externa al deshilachamiento interno. Este descenso continúa en ‘Perpetual Chasm of Black Mirrors’, un viaje desgarrador a través del aislamiento, la asfixia y el horror de ser consciente de uno mismo en un mundo que te rechaza. Los pasajes disonantes de piano resuenan como pensamientos en una mente que se derrumba.
Finalmente, ‘This Is Not Home’ cierra el círculo del álbum. Es tanto una respuesta al tema titular como un ardiente renacimiento. Al darse cuenta de que nunca pertenecerá al mundo que dejó atrás, ni al que fue arrojada, Valira elige invocar su propio imperio. El dolor da paso a la rabia, la tristeza al poder. Es un final triunfante e iracundo que consolida a Vesseles no solo como una voz de identidad y resistencia, sino como una presencia soberana en el ámbito del black metal.
‘Home’ es la maduración natural del sonido de Vesseles. Más dinámico, más orquestal, más implacablemente personal, traza el viaje de Valira desde un origen confiado hasta una torturada duda de sí misma y finalmente hasta una justa autoridad. Durante la grabación, una inclusión tardía de las propias voces de Valira desbloqueó un nuevo potencial, revelando el poder expresivo de su voz al liderar la historia. Aunque llegó demasiado tarde para ser completamente incorporada en todo el álbum, señala claramente hacia el futuro del proyecto: más audaz, más profundo, más humano y más demoníaco que nunca.
Todas las voces en directo son ahora interpretadas por Valira con contribuciones en el álbum de Joel Ferry.
Para algunos, la música es un escape. Una distracción. Un capricho fugaz antes de que el ruido del mundo regrese. Pero para Vesseles, es invocación. Un rito sagrado que abre la puerta entre realidades. Es una convocatoria, una ceremonia unida por sangre a través de la cual el velo entre lo visto y lo invisible se vuelve fino. Cada nota forjada por Valira no está meramente compuesta sino canalizada. Arrancada de la médula carbonizada de ‘The Beneath’, el dominio demonio que una vez olvidó y ahora recuerda con terrorífica claridad.
En ‘The Beneath’, el sonido no es arte. Es moneda. Es armamento. Es liberación. Es cómo los marginados sobreviven, cómo gritan su verdad a un mundo que se niega a escucharlos. Allí, el aire vibra con ley antigua. La justicia es visceral. El poder se gana. Y el silencio es la muerte más cruel de todas. Esta es la fuente de Vesseles, un proyecto no nacido sino resucitado a través del fuego y la furia. Un proyecto donde cada canción gotea con intención ritual y cada actuación se convierte en un portal a través del cual los demonios recuerdan sus nombres.
Fundado en 2023, Vesseles es el recipiente sónico a través del cual Valira habla el lenguaje de sus orígenes. Como compositora, orquestadora y arquitecta, elabora paisajes sonoros sombríos e incantatorios que fusionan guitarras dentadas con texturas sinfónicas encantadas. Su voz, a la vez hirviente y espectral, se eleva ahora con creciente claridad, estratificada tanto en roles de apoyo como principales en estudio y sobre el escenario. Esto no es actuación. Es posesión. A través del sonido, se desprende de la cáscara humana y entra completamente en su verdadera forma: demonio, exiliada, superviviente.
Durante cuatro años, Valira ha caminado la frontera entre los mundos, explorando su propósito como un demonio enviado desde The Beneath para estudiar el reino humano. Su viaje comenzó en la curiosidad, pasó por el miedo, y ha emergido hacia un lugar de autoaceptación y poder. Su primer vistazo de lo que realmente era llegó en 2014, no a través de la revelación, sino de la transformación—cuando descubrió las pieles elaboradas usadas por otros para convertirse en algo más que carne. Éstas no eran meramente máscaras, sino catalizadores. Llaves. En ese momento, no sabía qué la llamaba—solo que algo profundo se removía.
No fue hasta que el mundo se detuvo en 2020 que el fuego interior comenzó a hablar en una voz que reconocía como propia. Por primera vez, se deslizó en una segunda piel no para fingir, sino para descubrir. Envuelta en carne carmesí con forma del demonio que aún no podía nombrar, comenzó a recordar. A través de la soledad, la reflexión y el coraje de ser vista, despertó a una verdad que siempre había estado allí: esto no era un disfraz. Era ella.

La terapia, que comenzó en 2021, se convirtió en el siguiente paso del ritual —menos sobre sanar una herida y más sobre aprender cómo soportar el peso de la verdad. Sesiones de fotografía profesional, primero destinadas a capturar una imagen, en cambio iluminaron una revelación: que el demonio no era una actuación, sino una esencia. No una historia que contaba, sino la fuente de la que fluían todas las historias. Su forma había cambiado, pero su alma nunca había abandonado The Beneath.
El EP de debut ‘I Am A Demon’ (2024) es una liturgia de disforia de identidad, rabia y revelación. Cada tema es un ajuste de cuentas, una espada sónica desenvainada en desafío de las máscaras que el mundo exige que lleve. La música confronta laagonía de ser invisible, incomprendida, marginada. Pero a través de ese dolor, algo sagrado es desenterrado. El recuerdo regresa. El poder despierta. Y Valira, una vez silenciada, ahora aúlla al vacío con propósito inquebrantable.
The Beneath no es mito. Es memoria. Un dominio oculto tallado por demonios bajo un mundo que los rechazó. Existe dentro de un vasto reino fracturado que una vez mantuvo la unidad—donde demonios, duendes, trolls y otros seres marginados vivían junto a humanos antes de que la guerra y la traición los dividieran. Mientras otros encontraron el exilio en los rincones lejanos de ese reino, The Beneath fue forjado solo por demonios. Es un lugar de retribución y reclamación, donde las almas humanas corruptas enfrentan justicia, y los marginados encuentran poder.
En directo, Vesseles se convierte en un ritual representado en tiempo real. El peso terrenal de Ron Graves al bajo y la fuerza implacable de Nick Brown a la batería forman la columna vertebral del hechizo. Pero es la mano de Valira la que dirige el rito. Sus composiciones, orquestaciones, trabajo de guitarra y voz se arremolinan juntos en una ofrenda para aquellos que escuchan el llamado. Esto no es entretenimiento. Esto es remembranza.
Vesseles no es sobre escapar. Es sobre regresar. Un regreso a lo que fue enterrado. Un regreso al fuego bajo la piel. Un regreso a los nombres y formas que nos dijeron que olvidáramos. Esta es música para quienes viven entre mundos. Música para quienes han sido exiliados del yo. Música para quienes fueron obligados a olvidar quiénes son para sobrevivir. Es un acto de desafío. Un ritual de devenir. Una comunión para los malditos.
Vesseles es el ritual. Y no estás solo.



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