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Cirith Ungol son heavy metal hasta la médula, testimonio de una era brutal y competitiva, en la que desarrollaron un sonido más duro, oscuro y épico. ‘I’m Alive’ es su nuevo directo y testigo de un retorno que les traerá en junio al festival Rock The Night en Madrid.

Robert, Cirith Ungol se formaron en 1972, y vuestra primera grabación maquetera, ‘The Orange Album’, apareció en 1978, a la cual siguió el siguiente año la maqueta homónima. ¿Cómo fueron los primeros años de vida de la banda? Para ser exactos, la banda se formó en 1971, y la cinta con la portada naranja la grabamos en agosto de 1978. Esta circuló entre nuestros amigos, y la enviamos a unos cuantos sellos y productores. Todos dieron la callada por respuesta, así que decidimos producirnos la mejor maqueta jamás grabada, un álbum con todas las de la ley, y lo que salió fue ‘Frost & Fire’. En aquellos años nadie nos respondió. Para tener éxito entonces, hacía falta conocer a alguien, contar con mucho dinero detrás o con un mánager impetuoso… ¡nada que tuviéramos nosotros! Te decían que había unos cuantos cazatalentos a los que les movía la pasión por la música… pero no tuve la suerte de conocerlos. ¡Solo los he visto en documentales! (risas).

A pesar de todo, no rompisteis la banda y seguisteis tocando la música que más os gustaba. ¿Qué motivación os movía frente a tanto obstáculo? Teníamos una misión, que era componer y tocar música heavy, y no íbamos a rendirnos a las primeras de cambio. Ensayábamos muchas noches por semana, y otras noches las dedicábamos a responder al correo que nos llegaba de fans de todo el mundo. Escribíamos cartas para cada persona, con una pegatina o una foto. Nos pasábamos horas haciéndolo. Nunca tuvimos club de fans, solo una especie de grupo medio organizado, ¡los llamábamos nuestras “Legiones del Caos”!

https://www.youtube.com/watch?v=gVyfapG1Kvc

‘I’m Alive’ se presenta en tres ediciones diferentes, incluida esa caja más lujosa. Bastante irresistible… Nos hemos quedados bastante alucinados, porque hay una baqueta, una fotografía del grupo, un minimicro, un parche, un pase plastificado, un repertorio que hice a mano, con la letra que había en varios de nuestros discos anteriores (¡y tuve que estar semanas trazando letra por letra!), una cadena-llavero, púas, un póster… (risas). Una cosa bastante exagerada, y es un honor tener a la gente de Metal Blade empleándose tan a fondo… ¡es para sentirse orgulloso y para reconocerles todo lo que han hecho por nosotros!
Puedes seguir leyendo esta entrevista en el nuevo número de This Is Rock.

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