Nos sentamos con Doug Clifford, batería de la Creedence, cuyo telúrico estilo lleno de gusto echó pólvora en los cañonazos de la banda, y juntos hacemos una completa retrospectiva de uno de los conjuntos de rock and roll más excelsos de Estados Unidos: Creedence Clearwater Revival.
En un lapso solo de cuatro años la Creedence Clearwater Revival reinó en las listas, llegando a vender más que los Beatles, y alcanzando una cifra mareante de singles en el top 10.
«Nos llamaban “los Boy Scouts del rock”, porque no nos drogábamos y hacíamos canciones de dos minutos y medio o de tres minutos a lo sumo».
Si pudieras susurrarle un consejo al oído al Doug Clifford inexperimentado. ¿Qué le dirías? ¿Qué te dirías? No firmes el contrato con Fantasy Records. Y no estampes tu firma en nada, si no es con la asesoría previa de un abogado experto en el mundo del espectáculo. Es importante que alguien te explique todo, para entender bien lo que hay en un contrato al que estarás atado quién sabe por cuánto tiempo. Y por cuánto dinero.
La histórica actuación de la Creedence Clearwater Revival en Woodstock sale por fin a la luz en dvd medio siglo después. ¿Qué sensaciones te han quedado de ese concierto? Dadas las circunstancias del momento, pensé que habíamos solventado bien la papeleta en Woodstock. La víspera de tocar fue un día de locos. Nos grabaron para un especial de Andy Williams, y no hubo más que problemas y más problemas… Luego teníamos un avión esperando rumbo a Nueva York. Tuvimos que ir cancelando vuelos, hasta que ya nos subimos al último que había. Un vuelo nocturno de Los Ángeles a Nueva York. Al llegar, después de tanto ajetreo, nos encontramos con que el plan era otro. Nos dirigimos a un aeropuerto más pequeño. Entonces nos comentaron que la gente estaba abandonando los coches en la carretera, y con medio de millón de personas por allí, tenían que hallar la manera de hacernos llegar sanos y salvos. Claro, entonces no había ni Internet ni móviles, así que la comunicación era bien precaria. Pudimos hacernos cargo entonces de la multitud que había yendo a Woodstock. Y al final logramos alcanzar ese punto desde el que entrar. Nos metieron a tres de nosotros en un helicóptero de dos plazas. John y yo íbamos en uno, y Tom (Fogerty) y Stu (Cook) en el otro.
¿A qué hora salieron la Creedence al escenario de Woodstock? Fue entre la una y las tres de la mañana. Nos tocó después de The Grateful Dead, y la cosa fue un poco enervante. Se pasaron lo que quisieron del tiempo que tenían estipulado. Pero ahí todos querían seguir el juego. Se juntaron muchas cosas. Una meteorología horrenda. Llovía, y me parece que el escenario no estaba cubierto. Todo mojado, los cables y los aparatos eléctricos también, todo inconvenientes. Luego los Dead pegaron la hebra lo que quisieron, y fue molesto. Había mucha gente con la cabeza en otros mundos cuando salimos [risas]. Pero creo que nos salió una actuación bastante buena, dadas las circunstancias, teniendo en cuenta el ajetreo de la víspera y que apenas habíamos pegado ojo.
¿Y pudisteis despertar a la gente a esas alturas de la madrugada? Oh, sin duda. John se ha quejado sobre esto, y ha dicho que al final tocamos para gente que estaba sopa [risas], pero no tardamos en hacerles abrir los ojos.
¿Y qué pensó el grupo al ver que vuestro concierto no se incluía ni en la película ni en el álbum con la banda sonora? Eso fue decisión de John. Según él, no habíamos tocado bien. Luego he visto que ha declarado en entrevistas que allí todo el mundo estaba dormido, y que nos tocó tras los Dead. También dijo: “Somos número uno, no nos hace falta”. Y han sido cincuenta años luchando por esto [risas]. Algo agridulce. Hubiera estado muy bien haber estado en la película con nuestros colegas de generación. Cuando comentamos cosas sobre Woodstock, la mayoría de la gente desconoce que tocamos allí.
¿Has podido ver ese concierto completo? ¿Y has accedido al audio de todo el repertorio de la Creedence? Sí, he visto el vídeo, pero aún no he oído todo el audio. Lo tengo en mi iPhone desde hace mucho tiempo.
Puedes leer esta exclusiva entrevista en la revista This Is Rock.
Comentarios Cerrados.