Downfall Of Gaia publica en marzo ‘Silhouettes of Disgust’, un atentado decibélico mezcla crust punk y post-black metal
Downfall Of Gaia publica en marzo ‘Silhouettes of Disgust’, un atentado decibélico mezcla crust punk y post-black metal. Los alemanes se han labrado un espacio único en la escena del metal, evolucionando con naturalidad y sin miedo a asumir riesgos.
Con su sexto álbum, ‘Silhouettes Of Disgust’, progresan en parte mirando hacia atrás y volviendo a territorio conocido. «Con este disco queríamos volver a nuestras raíces y a los primeros tiempos, pero sin dar un paso atrás», dice el vocalista y guitarrista Dominik Goncalves dos Reis.
«Queríamos incorporar ambos mundos en nuestro nuevo álbum, de dónde venimos -la escena DIY/crust punk- y la dirección que han tomado las cosas en los últimos años, creciendo orgánicamente de lanzamiento en lanzamiento». El resultado se describe mejor como una mezcla dinámica y texturizada de crust punk y post-black metal con muchos elementos atmosféricos, tomando todo lo que siempre ha hecho a la banda convincente y empujándolo en nuevas y apasionantes direcciones.
Con el regreso del guitarrista Peter Wolff, que dejó la banda en 2015 para centrarse en la familia y otras actividades, el proceso de composición fue mucho más ágil que los dieciséis meses dedicados a escribir ‘Ethic Of Radical Finitude’ de 2019.
«Empezamos en octubre de 2021 y entramos en el estudio en abril de 2022, y tener a Peter de vuelta -que fundó Downfall Of Gaia junto con Anton (Lisovoj, bajo/voz) y yo en 2008- fue la gran diferencia esta vez. Para ‘Ethic Of Radical Finitude’ y ‘Atrophy’ (2016) preparé todas las guitarras yo solo -antes de que los cuatro empezáramos a trabajar en todos los detalles-, que es una forma de trabajar mucho más larga que hacerlo todo en pareja.»
Queriendo mantener las cosas cortas y sencillas pero directas a la cara del oyente, el disco no cuenta con las épicas de ocho a diez minutos de sus lanzamientos más recientes y es, de hecho, más punzante, con un montón de batería clásica d-beat conduciendo la acción, como en la inicial ‘Existence Of Awe’ y la arrolladora ‘Unredeemable’. También han ampliado su paleta sónica con la inclusión de sintetizadores por primera vez, y voces femeninas cortesía de Lulu Black, que colabora con el batería Michael Kadnar en el proyecto industrial/gótico This Is Oblivion, por lo que su voz resulta familiar a los miembros de la banda.
El título del álbum deriva de las narrativas que guían las canciones, centradas en las historias de ocho personas diferentes, como residentes de una metrópolis ficticia, cada una con sus propias preocupaciones y luchas. «La soledad, la adicción, el miedo al mañana, la presión de la sociedad y el trabajo, cosas que muchos de nosotros probablemente conocemos demasiado bien», explica Goncalves dos Reis.
«Tienes que seguir el juego de alguna manera o te caes por las rendijas, y una vez que estás abajo, es difícil volver a levantarse. Analiza el egoísmo y la ignorancia, la forma general de tratar a los demás: eres uno, rodeado de millones, rodeado de todas esas siluetas de asco, rodeado de las cosas que quieres evitar y odiar».
Los últimos años han demostrado de forma impresionante lo que puedes esperar de la humanidad – y sinceramente, no es mucho». En consecuencia, ‘The Whir Of Flies’ se centra en una persona que encuentra evasión y paz interior en la adicción, huyendo de la realidad y la vida cotidiana aunque sólo sea por un momento, y se ve atrapada en una espiral descendente sin fin, mientras que ‘Eyes To Burning Skies’ trata sobre la enfermedad mental y el hecho de que pensar racionalmente no siempre es la forma correcta de vivir, y que la disparidad entre la vida exterior e interior de un individuo puede ser profunda.
Tenían previsto trabajar con el productor Timo Höcke en el estudio Die Wellenschmiede de Hamburgo, pero unos días antes de comenzar la grabación, Höcke contrajo el virus Covid. «Debido a horarios, asuntos familiares y vida privada, el plazo previsto era la única oportunidad de grabar el álbum sin perder varios meses, así que con la batería grabada en Nueva Jersey en los estudios Backroom junto a Kevin Antreassian, acabamos grabando el resto del álbum solos en el estudio de Peter en Hamburgo. Después de grabar guitarras, bajo y voces nos fuimos un día a Die Wellenschmiede -como estaba previsto- y reamplificamos nuestras propias grabaciones, con Timo encargándose de la mezcla y Jonas Romann (Chaos Compressor Club) masterizando el disco”.
El aspecto más difícil de grabar el álbum fue el escaso margen de tiempo y la necesidad de cumplir plazos ajustados, pero nada en ‘Silhouettes Of Disgust’ suena apresurado o forzado, erigiéndose quizá como la adición más fuerte a su catálogo, y abriendo puertas para futuros lanzamientos. Con una actitud muy relajada en cuanto a la aceptación de su trabajo: «No queremos forzar a nadie. Si a la gente le gusta, genial. Si no, también bien» – no se puede negar que la banda está escribiendo y tocando en la cima de su juego, y sólo reforzando su posición como una fuerza distintiva, poderosa y emocionante en el metal contemporáneo.
Dan Slessor
Comentarios Cerrados.