Iron Void ofrecen nueva dosis de doom asentado en las firmes bases de Black Sabbath, Saint Vitus, Pentagram, Trouble, The Obsessed y Cathedral.
Iron Void ofrecen nueva dosis de doom asentado en las firmes bases de Black Sabbath, Saint Vitus, Pentagram, Trouble, The Obsessed y Cathedral con su cuarto álbum ‘IV’ en enero, disponible en CD, LP de vinilo y casete.
«Lento y constante se gana la carrera», y así es también en la escena doom. Iron Void fue formado originalmente por Jonathan «Sealey» y Andy Whittaker (Solstice, The Lamp of Thoth) en 1998 con el fin de crear una banda de doom metal de la vieja escuela, adorando en el altar de leyendas del doom como Black Sabbath, Saint Vitus, Pentagram, etc.
La banda se reformó en 2008, y procedió a lanzar un álbum en vivo, un EP y un single digital, cada uno con exactamente dos años de diferencia, antes de entregar su álbum debut homónimo en 2014. La gran recompensa llegó en 2018 con ‘Excalibur’ que fue aclamado por la crítica.
Consolidando la posición de Iron Void como orgullosos proveedores de doom metal llega su cuarto álbum, ‘IV’, con la incorporación del «nuevo» baterista Scott Naylor, que en realidad ha estado con la banda desde 2018, y que es conocido por su trabajo en Reign of Erebus, Heathen Deity y Atra Mors entre otros.
Juntos, este power trio de nuevo cuño vuelve la vista a lo antiguo, a las raíces, y crea un álbum de doom despojado. Mientras que ‘Excalibur’ tenía un concepto que abarcaba el pasado histórico y la leyenda, ‘IV’, por el contrario, echa una mirada larga y dura a los asuntos cotidianos: temas del mundo real que son más oscuros y tangibles, particularmente en estos días.
Musicalmente es un heavy doom directo y contundente impregnado de la vieja escuela, que rebosa energía y personalidad, demostrando que estos perros viejos no están cansados.
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