Death metal intravenoso con Bloodbath y su nuevo álbum ‘Survival Of The Sickest’.
Death metal intravenoso con Bloodbath y su nuevo álbum ‘Survival Of The Sickest’, del que nos muestran ‘Zombie Inferno’. Es hora de otra inmersión profunda en los horrores de la mortalidad y el lado sucio de lo sobrenatural. Es el momento de ‘Survival Of The Sickest’.
Formados por Jonas Renkse y Anders Nyström (ambos de Katatonia), Mikael Åkerfeldt (Opeth) y Dan Swanö (Edge Of Sanity) en 1998, Bloodbath se dedicaron a resucitar el cada vez más olvidado arte del death metal puro. En 2014, presentaron un nuevo frontman –el vocalista de Paradise Lost, Nick Holmes– y otra macabra evolución musical. Con Renkse, Nyström, Per “Sodomizer» Eriksson (ex-Katatonia), Martin “Axe» Axenrot (ex-Opeth) y Holmes, el único camino que se podía seguir era el de la oscuridad.
Avancemos hasta 2022: el mundo está en llamas, y ‘Survival Of The Sickest’ no ofrece ningún respiro a los horrores de la realidad. En su lugar, con la incorporación del nuevo guitarrista Tomas “Plytet» Åkvik (Lik), su último álbum se enfrenta a la esclavitud que acecha en las sombras, y ofrece diez canciones de frenesí death metal.
Desde el gamberro golpe en el cerebro del vídeo single de adelanto, ‘Zombie Inferno’, hasta el sombrío y obscuro exudado de la ‘No God Before Me’, este es el sonido de una banda a pleno pulmón.
En contraste con ‘The Arrow Of Satan Is Drawn’, que tomó prestados elementos del blackened death metal, el nuevo va muerte con los patrones de la vieja escuela. Con fuertes ecos de todo, desde Morbid Angel y Death hasta Deicide y Obituary, canciones como la desbocada ‘Putrefying Corpse’, la asquerosamente lenta y pesada ‘Dead Parade’, y la deliciosamente retorcida ‘Tales Of Melting Flesh’ insuflan fuego fresco a una fórmula arcana y en perpetua descomposición.
‘Survival Of The Sickest’ cuenta con un puñado de irresistibles cameos, como Barney Greenway (Napalm Death), Luc Lemay (Gorguts) y Marc Grewe (Morgoth).
En ‘Survival Of The Sickest’ evocan sus escenarios sonoros más espeluznantes hasta la fecha, desde la pesadilla carnicera de ‘Malignant Maggot Therapy’, hasta el nihilismo aniquilador de ‘Affliction Of Extinction’.
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