Lupus Lindemann nos presenta en el número de noviembre el último LP de Kadavar ‘The Dead Travel Fast’.
Kadavar con ‘The Dead Travel Fast’ quieren dar su primer paso y abrir sus fronteras sonoras, liberarse de los clichés de un género que los encorsetaba y disfrutar de todo el campo del rock.
Veníamos de un disco que rompía con lo anterior en lo emocional, y ahora nos encontramos con un cambio incluso en la forma. Definitivamente es una etapa interesante para Kadavar. Está muy bien explicado, sí. ‘Rough Times’ es un disco de ruptura con la manera que teníamos de funcionar con todo lo que tenía que ver con la creatividad. Intentamos montar nuestro cuartel general, un sitio para grabar, ensayar, oficina, incluso una segunda casa, algo que nos permitiese vivir Kadavar las 24 horas del día si era necesario. Y eso se llevó una buena parte de nuestra energía y generó una enorme frustración el ver que no conseguíamos lo que teníamos en la cabeza. Eran tiempos duros para nosotros, somos alemanes, cuadriculados y nos gusta ir por delante de las cosas, y no estaba siendo el caso. Nos dimos cuenta de que no éramos tan listos como pensábamos (risas). Pero me sigue gustando mucho ese disco, tiene una crudeza especial, sobre todo en la composición, y me encanta que hayamos empezado así la entrevista.
«Somos afortunados en cuanto a las audiencias, en nuestros conciertos ves camisetas de black metal, de rock clásico… me gusta que haya gente abierta de mente» Lupus Lindemann
¿Y cómo va a funcionar algo tan complejo en los directos? Me gusta el concepto de Kadavar como una banda con diferentes personalidades. Que a lo mejor hagamos una parte de la gira con un teclista u otro guitarra, otra como trío, una gira de festivales o de clubs con los siete miembros… Eso te hace estar siempre alerta, y es un aliciente para el público, pero sobre todo me gusta porque abre posibilidades muy diferentes a la hora de componer y eso es lo que quiero.
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