Kamchatka con su hard rock clásico estarán en febrero dentro de su gira por la península en la sala Dabadaba de Donostia.
Kamchatka es power trio de corte clásico, influenciado por el hard rock blues de la era de oro del rock. Además de los clásicos obvios, Kamchatka fusiona esas raices sonoras con la psicodelía e incluso en ciertos instantes con la intensidad del primer stoner. Están formados por Thomas «Juneor» Andersson a la guitarra y voz, Tobias Standvik a la batería y el prolífico exteclista de Opeth, Spiritual Beggars y Candlemass, Per Wiberg, que aquí se encarga del bajo y voces.
El 19 de febrero podremos disfrutar en San Sebastián de esta poderosa banda antídoto a la invasión de los tributos mediocres que copan carteleras. Si amas el rock clásico disfruta y apuesta por lo genuino surgido del auténtico talento y la creatividad. ¡Y por sólo 10 euros en venta anticipada!
«He aprendido escuchando discos de Eric Clapton, Stevie Ray Vaughan y BB King» Thomas Juneor Anderssons
Un tour que comienza en Madrid el 15 de febrero, en el que nos presentarán su última obra ‘Long Road Made of Gold’. Un disco que arranca con un banjo y un ritmo galopante sobre el que Thomas Juneor, guitarrista y vocalista del trío, nos introduce en el material dejando una estela blues con su voz.
La novedad en este álbum es que habéis llamado a Russ Russell para que trabajase en el sonido. ¿Qué esperabais que aportase su participación en este nuevo álbum? Que Russ mezclase y masterizase el disco era importante para nosotros porque no queremos quedarnos en el mismo sonido ni hacer lo mismo en cada disco, así que… Me gusta mucho cómo suenan sus discos porque aporta una visión diferente. No obstante él no fue el productor, solo trabajó en el sonido final de la mezcla y el master.
¿Se alegró Per Wiberg de, por fin, poder dedicarse a la música de lleno y olvidar la tarea de productor? Fue una liberación para Per tenerlo dentro de la banda y ha compuesto cuatro o cinco canciones. Hemos girado mucho juntos desde el último disco, así que cuando grabamos éste ya éramos mucho más cercanos que antes, cuando Per solo era el productor, así que la sensación es totalmente diferente.
Ya que él también es un teclista fantástico, ¿habéis pensado en darle algo más de importancia a este instrumento sabiendo el potencial que hay en él? ¡Ya veremos! Dependerá de qué tipo de música vayamos a grabar en el futuro y qué pasará, pero nos gusta mucho ser un trío. Creemos que es lo que mejor funciona y es cómo nos gusta hacerlo.
Después de seis discos, ¿podéis decir ya que habéis encontrado un sonido propio, o seguís abiertos a la experimentación en este terreno? Me gusta mucho cómo sonaba la banda en los anteriores discos, pero desde ‘The Search Goes On’ (2014), nuestro quinto disco, es algo mucho más directo, más rockero… Supongo que siempre hay cabida para la experimentación, pero estamos súper contentos con cómo suena la banda en este momento.
Siendo un trío, ¿a qué aspectos tenéis que prestar más atención? No pienso demasiado en eso porque no me gusta complicar las cosas, pero siempre se pueden encontrar soluciones en directo. A mí me gusta mucho tocar la guitarra en directo y solemos improvisar mucho; es un reto, pero nos gusta el reto de ser un trío. Para mí, como guitarrista y cantante, es algo muy intenso.
Sin duda, tu sonido de guitarra es reconocible, además de tu estilo como cantante. ¿Cuáles dirías que son tus raíces musicales? Vengo de tocar blues desde que tenía siete años y solía escuchar a muchísimos guitarristas clásicos. He aprendido sobre mi instrumento escuchando discos de Eric Clapton, Stevie Ray Vaughan y BB King. Que descanse en paz, era un gran músico y lo será siempre. Creo que escucho a cualquiera que toque con el alma, sea en el género que sea.
Algunas de las letras de este disco hablan sobre la carretera y la vida fuera de casa, el eterno tema del rock and roll. Sí, todas las letras son experiencias personales sobre la carretera, las relaciones… Me gusta escribir sobre cosas que están sucediendo en mi vida y hablar sobre ello porque son por las que todos hemos pasado. Todos. Relaciones, nuestros trabajos o lo que sea, y me resulta reconfortante escribir sobre estos temas.
Per ha vuelto a formar parte del equipo que ha diseñado la portada, como ha sucedido durante todos estos años, pero en esta ocasión hay algo diferente y es que, en lugar de representaros a través de símbolos, aparecéis en la misma. Sí, Per lleva ahí desde el primer álbum y pensó que ya era hora de que la banda apareciese en el aportada. Llevamos cinco discos poniendo diferentes elementos más sutiles, pero creo que fue buena idea poner a la banda en la portada. Él también quiso meter caballos [risas] y pensamos: «¡Claro! ¿Por qué no?». [risas]. ¡Ya era hora de que la banda saliese en la portada!
Vuestra primera experiencia como banda, hace años, fue en un concierto tributo a Jimi Hendrix. Sus directos eran salvajes y podía pasar cualquier cosa, ¿seguís esta filosofía en Kamchatka? Sí, aunque depende. Mira, acabamos de llegar a casa después de seis semanas de gira y, cuando sentimos que el público está abierto a algo más libre, alargamos las canciones y nos movemos con más libertad dentro de nuestra música, pero cada noche y cada concierto es diferente, y otras veces nos ceñimos a las canciones, como cuando tocamos en festivales, por ejemplo. Pero sí, nos gusta estirarlas y probar cosas nuevas y nos gusta mucho hacer eso en directo, así que puede pasar cualquier cosa. (TIR134, Marina RF)
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