Today Is The Day se conjuga en singular. Con el «Is» del líder único Steve Austin, y con el «Is» que no son un montón de días. Sino algo a lo que has entregado la vida entera. Ezequiel cubre un arco decisivo en su historia, cuando Austin vio que los sonidos que salen de las tripas, para luego hundirse en los oídos, han de ser negros como el alma.
Steve Austin arrastra una cojera desde hace años, tras que un fan italiano le arreara un bocado en la pierna. Un símbolo bastante literal para poder afirmar que la música de su banda, Today Is The Day, tiene una rabia contagiosa.
https://youtu.be/HgPf1ooHRAA
Y ese contagio, que sigue visible para quien lo vea en directo hoy, nos habla de un artista que no es de los que se consumen en un pozo nihilista. Tampoco ha caído nunca en el despliegue de artificios para epatar con el dolor. Today Is The Day están minusvalorados, y su falta de encaje les ha ganado menosprecios. Algunos les ponen el sambenito bastante repelente de “noise”, para evitar afirmar que son una de las mejores bandas de heavy metal extremo de estos años, una de las que han dado sentido a estos grandes desvíos que llevan al otorrino antes que al psiquiatra. Today Is The Day es marginalidad e inadaptación.
https://www.youtube.com/watch?v=eyoWFkZdKNQ&list=PLINesDgSwsOpj9GWvD4pijPFupMl3Hij7
A primera vista, el nombre del grupo despide socarronería, a costa de los lemas fáciles de autoayuda. Pero hay algo de terapéutico en la música ensordecedora de Austin. “Hoy es un buen día para ser valiente para escupir tus miedos”, podría ser una receta condensada del ideario del artista. Un hombre solo a disgusto con todo, que no ha conseguido tal vez atrapar a un público nutrido, y ya que estamos tampoco retener a los miembros de su grupo. “La banda es como mi hijo, y solo se lo puedo dejar a alguien en quien confío que va a cuidarlo bien. Por eso, cada marcha en el grupo, aunque haya habido tantas, a mí me desgarra”, le comentaba Austin al periodista Lars Gotrich. Pero, pese a inconvenientes, este músico ha podido exponerse brutalmente, para mostrar del todo su fragilidad mediante la violencia y el dolor. Siempre respetando mucho a quien se acerca a él.
Por Ezequiel (puedes seguir leyendo en el nuevo número de This Is Metal)
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