Ad
Ad
Ad

Little Caesar arremetieron con la Urban Rock de Vitoria-Gasteiz a base de hard rock altovoltaico.

This Is Rock, This Is Metal, Especiales a la Venta

Little Caesar arremetieron con la Urban Rock de Vitoria-Gasteiz a base de hard rock altovoltaico. Fueron la viagra decibélica de un miércololes, y la razón de algunas sonrisas erectas a la salida.

Y es que fue espectacular el concierto que nos ofrecieron en la acogedora sala gasteiztarra, porque sí, en una puta sala también puede ser la hostia, el tamaño y los fuegos artificiales no importan.

A pesar de ser entre semana, la respuesta de sus seguidores fue satisfactoria, y eso que muchos se enterarán al leer esto que han estado de gira por las spaniards. A fin de cuentas, no todo son las jodidas redes sociales.

La banda que debutó con ese brutal álbum homónimo en 1990, sigue capitaneada por el guitarrista Loren Molinare y el vocalista Ron Young, quien mantiene su profunda y característica garganta en plena forma.

Su interpretación fue brillante y visceral dando toda una lección de como gastar toda su energía en cada canción. Sucio hard rock empapado en blues es lo que destilan cada vez que pisan un escenario con chulería, arrogancia y actitud.

Además de una gratitud inmensa hacia los presentes dado el calor y la fuerza que les dimos, lo que se vio devuelto con creces durante una hora y media en la que solo pararían unos minutos para reparar un soporte de la batería.

La Urban Rock se convertiría en una caldera nada más comenzar los primeros acordes de la inmensa ‘Piece Of The Action’, que tendría el honor de liderar un póker de ases compuesto por la cruda ‘Rock ‘N’ Roll State Of Mind’, ‘American Dream’, la dinámica ‘Holy Roller’ y la correosa ‘Hard Times’.

Un inicio apoteósico que pondría de inmediato a la concurrencia a bailar y corear cada tema de manera salvaje. ‘Ballad Of Johnny’ y ‘Turn My World Around’ calmarían un tanto los ánimos, pero ‘Rum And Coke’, y sobre todo, la gran adaptación del clásico e inmortal ‘Chain Of Fools’ de la grandiosa Aretha Franklin (tema publicado en 1967), volverían a poner las cosas en su sitio.

Para entonces ya habíamos dilucidado que el guitarrista Mark Tremaglia era una verdadera máquina y que su Gibson es el timón en cada composición, sonando limpio, furioso y técnicamente impecable.

‘Straight Shooter’, ‘Midtown’, ‘Stand Up’ o ‘Down ´N´ Dirty’ son otras de las joyas que tendríamos ocasión de disfrutar antes de que decidieran cerrar el show con la tierna ‘I Wish It Would Rain’ y la nerviosa y excitante ‘Real Rock Drive’.
Ángel Lorenzo – Fotografía Daniel Oyarzabal

Comentarios Cerrados.